Los “siete pecados capitales” que deben evitarse para un buen cumplimiento ALD

Antilavado Post

Los mejores gerentes de cumplimiento hacen una cosa muy importante: Evitar los errores (costosos) cometidos por aquellos que no siguen las reglas antilavado.

Esos errores –apodados los “siete pecados capitales”- han estado presentes en legendarios casos de lavado de dinero, que significaron sanciones y muchos problemas para instituciones como el ABN Amro, AmSouth Bank, Arab Bank y Oppenheimer & Co.

Tanto reguladores como consultores expertos afirman que toda estructura antilavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo debe estar configurada para evitar los siete errores capitales, sin importar el tamaño de la empresa, su mercado y sus tipos de productos:

1. No estar preparado para las revisiones de los reguladores

El exceso de confianza, la falta de capacitación del personal, la escasez de recursos (técnico y humano) y hasta la subestimación del poder sancionatorio de los entes reguladores son algunas de las causas más comunes de que los sujetos obligados no estén preparados para las examinaciones y auditorías. “Los bancos deberían ocuparse de los temas de interés en los niveles más bajos antes de que lleguen los reguladores”, considera Bob Serino, abogado especializado en regulación y cumplimiento.

Varias instituciones sancionadas en Estados Unidos hubieran podido evitar multas importantes solo con monitorear adecuadamente a los productos riesgosos y evaluando sus programas antilavado de dinero (ALD), dos principios básicos del cumplimiento ALD bancario.

ABN Amro pagó US$80 millones en sanciones en el año 2005 –la más alta aplicada por violaciones a la Ley de Secreto Bancario (LSB) para aquel entonces– a los reguladores de EE.UU. por engañar a los examinadores acerca de sus esfuerzos de cumplimiento ALD. El banco participó en letras de cambio y pagó cheques el Arab Bank relacionados a inversiones y transacciones de comercio exterior usadas como pantalla por el gobierno libio; también procesó transferencias cablegráficas para el Bank Melli Iran, que estaban asociadas al gobierno iraní; y mantuvo cuentas corresponsales con compañías pantalla rusas.

 Oppenheimer & Co. pagó a la Red de Control de Crímenes Financieros (por sus siglas en inglés, FinCEN) y a la Bolsa de Valores de Nueva York (por sus siglas en inglés, NYSE) US$2,8 millones en sanciones por programas ALD inadecuados. La Comisión de Valores de EE.UU. (por sus siglas en inglés, SEC) y la NYSE advirtieron a la compañía sobre sus deficiencias de cumplimiento en el 2001, pero encontraron los mismos problemas en las revisiones del 2003 y del 2004.

Para evitar tales problemas, las instituciones deberían realizar pre-revisiones internas que detallen sus clientes, productos, servicios y sus ubicaciones geográficas y evalúen los riesgos de cada una antes de que los reguladores lo hagan.“Los examinadores buscan eso y basan sus evaluaciones en su propia evaluación del riesgo”, dijo Serino. “Si usted no lo hizo, ellos lo harán por usted”.

2. Programas ALD que cubran sus riesgos

Los reguladores de EE.UU. aplican la mayor parte de las acciones de cumplimiento por la omisión en la implementación de los programas ALD que monitorean a los bancos corresponsales extranjeros y las personas expuestas políticamente, dijo Ann Jaedicke, de la Oficina de Contralor de la Moneda de EE.UU. (por sus siglas en inglés, OCC).

La sucursal de Nueva York del Arab Bank, de Jordania,  que autorizó transferencias de dinero del exterior para miembros fuera de EE.UU. del Arab Bank Group y sus bancos corresponsales,  no identificó, investigó, ni reportó transferencias sospechosas de fondos realizadas por individuos que no tenían cuentas. Como consecuencia, pagó US$24 millones a la OCC y al FinCEN en el 2005.

 En ese entonces, FinCEN indicó que las ubicaciones de los domicilios de los clientes, sucursales y corresponsales del banco, y su gran volumen de transferencias de fondos, presentaron riesgos de lavado y financiación del terrorismo, y sus programas deberían haber coincidido con esos riesgos.  El banco también omitió verificar transacciones con las listas de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

3. Ignorar señales de problemas

Algunas veces las actividades sospechosas son simplemente obvias… y AmSouth Bank pagó un precio alto por ignorarla en el 2004. Sus controles ALD deficientes y la omisión en la capacitación de su personal hicieron posible que dos hombres de Mississippi defraudaran a al menos unas 42 personas por millones de dólares a través de cuentas de inversión falsas.

El banco presentó un reporte de actividad sospechosa en el caso dos años más tarde y en forma inexacta.  Pagó US$10 millones a FinCEN, y el Departamento de Justicia le confiscó US$40 millones por ignorar ocho citaciones de gran jurado federal.

Cuando las instituciones financieras ocultan registros, “usted debe preguntarse qué más tienen allí”, dijo Cynthia Eldridge, asistente del fiscal que investigó el caso.

4. No identificar y monitorear a los clientes de alto riesgo

Identifique a los clientes riesgosos revisando quiénes son y qué están haciendo “por medio de un trabajo de investigación a la antigüa y de documentos públicos”, dijo David Caruso, de la firma consultora Dominion Advisory Group consulting. Incluso pequeñas investigaciones internas de clientes riesgosos o situaciones sospechosas pueden evitar problemas mayores y más sistemáticos. “Si usted no tiene la capacidad de identificar a los clientes de alto riesgo, usted no puede tener un programa de reporte efectivo”, afirmó el experto.

5. Ceguera voluntaria ante la actividad sospechosa

La ceguera voluntaria se da “cuando está ocurriendo algo justo delante de su nariz y usted dice “Yo no sabía”, dijo Eldridge. AmSouth hizo eso al cobrar una comisión anual de US$2.000 a los estafadores por cada cuenta de inversión falsa.

6. Permitiendo transferencias cablegráficas riesgosas

Para evitar los contratiempos del Arab Bank, Jaedicke recomienda una capacitación amplia y el monitoreo de las actividades cablegráficas. Si es una institución de mediano tamaño y se incrementa la actividad cablegráfica, invierta en un sistema automático, dijo, y tenga auditores independientes para verificar que están monitoreando adecuadamente estas operaciones. “Usted necesita contarle su historia a su regulador. Explíqueles sus programas y por qué cree que son buenos”, indicó Jaedicke.

7. Cumplimiento ALD barato

La falta de recursos financieros es una de las principales causas de problemas en el cumplimiento de las normas y estándares internacionales ALD / CFT. Grandes, medianas y pequeñas instituciones siguen considerando a los departamentos antilavado como un área de costos injustificados.

Si las instituciones no invierten en programas de cumplimiento, los reguladores les aplicarán sanciones y, tal vez, restringirán sus líneas de negocios, advirtió Jaedicke.“Si usted observa algunos ejemplos [de fallas de cumplimiento], ellos son consecuencia más de la negligencia y falta de comprensión de los riesgos” por parte de la gerencia bancaria, dijo Caruso. “No sea barato o pagará mucho más después”.

El año pasado la junta directiva no aprobó US$ 90.000 necesarios para implementar un nuevo software de monitoreo y control por considerar que era mucho dinero. Consideraron más prudente contratar a una empresa desarrolladora para hacer una aplicación propia y luego de casi un año de proceso, todavía no tenemos la solución lista, se han gastado más de US$ 60.000 y ya recibimos una primera advertencia del regulador”, afirmó un oficial de cumplimiento de un banco de México.





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