La fusión de los recursos ALD y antifraude: una tendencia promovida desde el Norte
Post Follow @juanbaeziLos examinadores gubernamentales de Estados Unidos han incluido un nuevo criterio en las evaluaciones que realizan a los bancos: la coordinación de los esfuerzos para combatir el lavado de dinero, el fraude y el robo de información, según han informado algunos consultores.
Cuando los examinadores de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC por sus siglas en inglés) comenzaron su rutina de examinación del banco Capital One el año pasado, hicieron un número de preguntas acerca de qué tan coordinados estaban trabajando los departamentos de antilavado y antifraude, indicó Michael Kelsey, vicepresidente de antilavado del banco.
Los examinadores preguntaron específicamente cómo ambos departamentos se comunicaban, si los empleados recibían capacitación conjuntamente y cómo la auditoría interna se realiza en ambos grupos paralelamente, dijo Kelsey durante una conferencia de la Asociación Americana de Banqueros realizada en California el mes pasado.
Los examinadores de la OCC quiere estar seguro de que “nuestros investigadores de fraude han sido entrenados para reconocer las banderas rojas antilavado y que los profesionales ALD conozcan las banderas rojas relacionadas a fraude”, señaló Kelsey.
El enfoque regulatorio en la integración de los dos departamentos ya tiene algunos años, precisó un examinador de un banco federal quien pidió no ser identificado y agregó que esa tendencia no responde a una “directiva formal” emitida por las agencias reguladores, pero si busca integrar ambas áreas, porque los bancos tienen la capacidad tecnológica de hacerlo.
Durante el último año los examinadores gubernamentales y líderes de la industria bancaria han venido diciendo en conferencias las ventajas de costo/beneficio de la integración y como pudiera esto aumentar la eficacia en la detección del crimen financiero.
En septiembre de 2009, James Freid, entonces director de la Red de Crímenes Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro, comentó en un conferencia ante banqueros mexicanos que el fraude y el lavado de dinero están frecuentemente interconectados y la información que colectan las instituciones financieras para cumplir con sus requerimientos ALD se asemeja a la que necesitan para detectar y prevenir el fraude.
En la supervisión realizada al Capital One en 2009, los oficiales de la OCC también expresaron interés en saber cómo la institución financiera presenta los reportes de actividades sospechosas (SAR por sus siglas en inglés) para eventos no relacionados con el área ALD, como la protección de la información y el fraude, señaló Kelsey.
“Cuando tuvimos el gran examen el año pasado una cosa que quedó evidenciada es que los examinadores ahora quieren ver no solo SARs relacionados al antilavado, sino que quieren revisar todos los SARs, alertó Kelsey, agregando que los examinadores estaban revisando con el mismo rigor los SARs asociados a robo de identidad y fraude.
El experto ilustró la importancia de la integración antifraude y antilavado mencionando un caso que sucedió antes de que él trabajara para Capital One: “El examinador llamó nuestra atención sobre un cliente PEP (persona expuesta políticamente) de otro estado que estaba moviendo mucho dinero, cientos de miles de dólares“. Después de revisar, detectaron que el departamento antifraude ya había descubierto la actividad del PEP varios meses antes y había determinado que no había riesgos para la institución en las transacciones del cliente. El banco no fue penalizado en ese momento, pero Kelsey se pregunta qué pasaría si eso sucede hoy.
Por su parte, Peter Janczak, director corporativo de cumplimiento de Marshall & Ilsey Bank (Milwaukee, EE.UU.) destacó en la misma conferencia algunas de las diferencias que pueden generar problemas entre ambos departamentos: “Las transferencias bancarias son buenas para los defraudadores, pero no necesariamente lo son para quienes legitiman capitales”.
Otra diferencia más es que los profesionales antifraude están entrenados para actuar rápidamente para prevenir pérdidas, mientas que el personal ALD frecuentemente toma tiempo para investigar la situación antes de determinar si presentan un SAR, dijo Janczak. Al momento de que se presenta un SAR por un caso de fraude, “los organismos de seguridad ya han estado trabajando con el departamento antifraude y ya hay sospechosos en custodia”, indicó el experto.
Pero los bancos obtienen muchas ganancias si los investigadores de fraude trabajan conjuntamente con los analistas ALD. “Yo estoy sorprendido por lo que estos muchachos hacen”, precisó refiriéndose a los investigadores antifraude.
Debido a que los funcionarios antifraude son generalmente ex funcionarios de organismos de investigación, tienen experiencia en técnicas de interrogación y de obtención de información de empleados y clientes, señaló Janczak.
Tanto Janczak como Kelsey dijeron que una de las cosas que más les agradó a los examinadores fue ver que los departamentos han compartido la plataforma en algunos casos, que han realizado entrenamiento conjuntamente y que los equipos atienden a las reuniones de ambos departamentos. “Nuestras personas antifraude se sientan en las reuniones de comité ALD y nosotros nos sentamos en el de antifraude”, precisó Janczak.
Por Kieran Beer.
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